¡Mi estancia en este hotel fue genial! El concepto de convertir una antigua cárcel en un hotel es excepcional. Las habitaciones eran buenas y las instalaciones eran bonitas y cómodas. Además, el hecho de que el hotel tenga un museo interesante y que prácticamente se duerma en medio de él es una experiencia única. El desayuno era muy bueno y definitivamente recomendaría este lugar. El entorno del hotel es perfecto para relajarse después de un día de turismo por la ciudad de Estocolmo. También vale la pena mencionar que hay una parada de autobús a solo 6 minutos caminando.

Nos alojamos dos días en el hostel y nos encantó la cocina compartida del tercer piso. Está equipada y abierta las 24 horas, lo cual fue ideal para preparar nuestras comidas. Además, está cerca de la playa y ofrecen actividades como el alquiler de kayaks.

Me sentí como si estuviera con mi familia, no tengo ninguna pega.

Quedamos dos días en Stf Langholmen. La concepto de una cárcel reformada es excepcional. Las habitaciones son buenas, las instalaciones bonitas y cómodas. Además, dentro del hotel hay un museo muy interesante y prácticamente duermes en medio de él. El desayuno es muy bueno y definitivamente vale la pena. El entorno del hotel es perfecto para relajarse después de visitar el centro de Estocolmo. Además, la parada de autobús está a solo 6 minutos caminando.

Recomiendo este lugar insistentemente.

Nosotros nos hospedamos dos días en Stf Langholmen, un lugar precioso ubicado en una antigua cárcel reciclada. La ubicación es genial, con una excelente playa frente al hotel y cerca de restaurantes. La cocina compartida en el tercer piso es amplia y completamente equipada, perfecta para preparar comidas y ahorrar dinero. El desayuno buffet vale la pena, variado y completo, una opción perfecta para el último día de estadía. Las habitaciones son pequeñas pero acogedoras, y el baño es más grande que la media en Suecia. El personal de recepción fue amable y servicial. Disfrutamos mucho nuestra estancia en esta hermosa ciudad.

No hay nada que no me haya gustado 😊

Nuestra estancia en el hostel Stf Langholmen fue increíble. La ubicación es perfecta, con una hermosa playa a pocos pasos. Las cocinas compartidas son amplias y equipadas, perfectas para preparar comidas. El desayuno bufé vale la pena, variado y completo. La atención de Katy en recepción fue excelente, habla español y nos ayudó en todo momento.

Faltaba información sobre qué visitar.

Me encantó la decoración del albergue. El hecho de estar alojada en un edificio antiguo y rehabilitado, como una prisión, le dio un toque muy especial y único. Las zonas comunes estaban muy bien cuidadas y limpias, y el ambiente en general era muy acogedor. Además, encontré que el albergue era muy accesible para personas mayores, con pasillos amplios y ascensores disponibles para subir y bajar fácilmente.

Lo único que pediría para unas mejores vacaciones para personas mayores es que el personal, especialmente los jóvenes que trabajan allí, fueran un poco más atentos y comprensivos. Me gustaría que tuvieran en cuenta las necesidades específicas de los huéspedes mayores y estuvieran dispuestos a ayudar de manera más proactiva.

Buena ubicación, cocinas equipadas, desayuno completo, playa frente al hotel, museo sobre la historia de la cárcel, ambiente original.

Todo estupendo.

Nuestra estancia en este alojamiento original fue simplemente increíble. Dormir en una auténtica celda de una antigua cárcel rehabilitada fue una experiencia única. La habitación para dos personas era acogedora y tenía todas las comodidades necesarias, incluyendo baño privado, secador de pelo y caja fuerte. Todo estaba impecablemente limpio y nuevo. La ubicación del albergue, rodeado de naturaleza y cerca del agua, era tranquila y pintoresca. Además, el personal, especialmente Katy en recepción, fue muy amable y servicial. El desayuno buffet, aunque no incluido en el precio, fue delicioso y completo. Aunque no está en el centro de la ciudad, el metro está a solo 5 minutos a pie y es muy fácil moverse por Estocolmo. En resumen, sin duda recomendaría este hotel. recomendaría este hotel sin dudarlo.

Mi estancia en el Stf Langholmen fue una experiencia increíble. Me encantó alojarme en las celdas de la antigua cárcel, la ambientación es fantástica. El edificio es realmente memorable y el proyecto del hotel ha aprovechado al máximo este emplazamiento único. Además, la ubicación es tranquila y bonita, perfecta para disfrutar de una cena cerca. El desayuno, aunque un poco caro, era realmente bueno. Definitivamente recomendaría este hotel para una experiencia única en Estocolmo.

Hubo algunos inconvenientes durante mi estancia. Las habitaciones eran bastante pequeñas, lo cual podría resultar incómodo en una estadía más larga.

El hostel está muy bien ubicado, cercano a una estación de metro y al centro de la ciudad. Además, se encuentra en una isla preciosa rodeada de verde y agua. Según otros comentarios, el baño es más grande de lo normal en Suecia y el desayuno es excelente.

La habitación triple es demasiado pequeña y no hay espacio para moverse o colocar las maletas.

Sitio encantador: antigua cárcel rehabilitada en hostel. Desayuno excelente por precio razonable, ambiente único y baño espacioso. Cerca del centro. Recepcionista amable. Buena opción para ahorrar en cocina equipada o desayuno bufé. Buena ubicación para caminar, cerca de playa y paseo en kayak. Habitaciones pequeñas pero adecuadas. Hermosa experiencia en la ciudad.

Cómoda cocina compartida en tercer piso. Desayuno bufe variado y completo en último día. Buena ubicación para caminar por la costa. Habitaciones pequeñas pero aceptables. Ambiente interesante por ser antigua cárcel.

La experiencia de alojarme en las antiguas celdas de una cárcel fue increíble. El ambiente muy bien logrado y el proyecto del hotel/hostel aprovechó al máximo este fantástico lugar. La ubicación es tranquila y bonita, cerca del lago y de varios restaurantes. Además, está relativamente cerca del centro de la ciudad, a solo 2-3 paradas de metro o a 30-40 minutos a pie.

Nada, todo genial.

Cocina compartida amplia y equipada. Desayuno bufé variado y completo.3. Ubicación frente a la playa.4. Posibilidad de alquilar kayaks.5. Caminable hacia la ciudad vieja.6. Habitaciones con baño privado.7. Precio razonable.8. Atención amable y en español.

Es difícil recordar algo.

¡Wow! Tuvimos una estancia increíble en este lugar tan curioso y único. El hecho de que fuera una antigua cárcel y que las habitaciones fueran las celdas nos encantó a todos. Además, el hotel tiene un museo sobre la historia de la cárcel que se puede visitar gratis si te alojas en él. El bar en la recepción también fue genial para tomar un café o refresco. La ubicación del hotel es perfecta, a solo unos minutos del metro y autobús, y a un agradable paseo de 30-40 minutos del centro histórico de Estocolmo.

El desayuno podría mejorar con más variedad y opciones.